Que es la Ayahuasca? o Yagé, ésta Poderosa Medicina que nos enseña a sanar desde dentro.
La Ayahuasca Es conocida y reverenciada por las tribus indígenas amazónicas, así como por los sabios andinos como una “Planta Maestra»
y constituye uno de sus fundamentos de su medicina tradicional.
Es cocinada junto con las hojas de un arbusto llamado Chacruna (Psychotria viridis) o bien con otra planta de nombre Yagé,
en la que resulta un brebaje o bebida sagrada de carácter visionario que se ingiere en un contexto ritual.
Ha sido utilizado desde hace más de 5.000 años para el crecimiento individual y colectivo,
así como para la amplificación y comprensión de la conciencia y sanación.
El término Ayahuasca deriva de las palabras quechuas “aya” que quiere decir muerto y “huasca” que quiere decir soga o liana.
Esto se traduce como la soga de los muertos o la liana de los muertos, y es una Planta de Sabiduría por los iniciados para comunicarse con el mundo de los espíritus.
Es una planta, que una vez ingerida permite la apertura del canal del inconsciente,
entrando en juego factores que normalmente no corresponden a un orden lógico.
Así mismo;
es una planta milagrosa que permite conectarse con el inconsciente, con ese universo perdido, ilógico y sede del gran complejo informativo original.
Por esa razón es considerada como una planta “puerta” que permite el paso de una realidad a otra paralela, a la gran realidad universal.
Con la planta madre se logra tocar y atravesar la puerta de una dimensión a otra
y se logra explorar las profundidades del inconsciente sin desligarse del canal consciente.
En estado de “trance” con ayahuasca, la persona mantiene un estado de vigilia reducido.
Esa conexión es la que permite después regresar del viaje emprendido.
Por su composición química, la Ayahuasca es considerada una sustancia enteógena y no alucinógena.
Lo que significa que el estado de conciencia alterado que produce nos conecta con nuestra parte más espiritual.
Etimológicamente, “enteógeno” significa “ser inspirado por los dioses”.
Es por eso que habitualmente se toma para llegar a conectar con partes dormidas o bloqueadas en nuestro inconsciente
o para conectar con lo sagrado del mundo.
La sustancia psicoactiva que modifica nuestro estado de conciencia es el DMT y no se encuentra en la soga de ayahuasca,
sino en las hojas de un arbusto bajo de selva llamado Chakruna.
Nuestro cuerpo (que por sí mismo segrega DMT en cantidades muy pequeñas, por ejemplo cuando recién nacemos)
posee la habilidad de neutralizar el efecto de la sustancia psicoactiva.
Es decir: la chakruna por sí misma no puede provocarnos nada.
La ayahuasca es la que posee la capacidad de bloquear las enzimas de nuestro hígado para que el DMT sea metabolizado con éxito.
Lo curioso es que la ayahuasca es la única planta de la selva (entre millones de especies) capaz de bloquear estas enzimas en nuestro cuerpo.
Investigación Científica Un grupo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid
ha demostrado, en modelos animales, que la Ayahuasca;
un té alucinógeno utilizado por siglos en las comunidades de la Amazonia con fines chamánicos,
es capaz de formar neuronas y otras células cerebrales
convirtiéndose así en una potencial terapia para trastornos psiquiátricos y enfermedades neurodegenerativas.
Según indicó la Universidad
«Uno de los principales componentes naturales del té amazónico ayahuasca, la dimetiltriptamina (DMT),
fomenta la neurogénesis – formación de nuevas neuronas».
Además de neuronas,
el brebaje utilizado con fines chamánicos también induce a la formación de otras células neuronales como astrocitos y oligodendrocitos,
según explicó la institución.
“Esta capacidad para modular la plasticidad cerebral indica que:
Tiene un gran potencial terapéutico
para una amplia gama de trastornos psiquiátricos y neurológicos entre los que se encuentran las enfermedades neurodegenerativas”
explica José Ángel Morales, investigador del Departamento de Biología Celular de la UCM y del Ciberned.
Desde siempre los indígenas la han utilizado para mantener un estado pleno de salud y para prevenir enfermedades.
También es utilizada para poder tener una expansión de consciencia que aporta un conocimiento muy amplio y preciso
a la vez, para saber cosas acerca de la vida, la naturaleza, la existencia, e incluso para las decisiones cotidianas.
Al realizar una limpieza a nivel físico y emocional, (en la mayoría de los casos produce vómito y/o diarrea) despejando la mente dando claridad para comprender muchos asuntos
que en lo cotidiano no entendemos por estar llenos de toxinas.
Además, tiene efecto antidepresivo y anti adictivo. Es una bomba de salud a todo nivel y conecta con lo espiritual despojado de religiones o creencias.
Limpieza: Los vómitos que se producen en una toma de Ayahuasca/Yagé son el resultado de expulsar y soltar los impedimentos que dificultan la expresión en libertad de nuestro ser
aquí se engloban emociones retenidas, bloqueos, personajes… es decir ,se vomita lo que no es nuestro.
No se vomita en cualquier momento sino justo cuando surge la comprensión, se vomita al producirse el acto de soltar los condicionamientos adquiridos del pasado;
es algo cargado de una fuerza simbólica profundamente sanadora, sin embargo la sanación se produce por la toma de conciencia, no por el vómito que puede suceder o no y normalmente se produce solo una o dos veces en la noche.
Es un vómito liberador que no provoca malestar como cuando uno está ebrio o enfermo, sino que produce alivio y deja una profunda paz
genera un barrido de toxinas consecuencia de un escaneo que la Ayahuasca realiza por todo el cuerpo y que son expulsadas con fuerza
ya que la Ayahuasca es potencialmente sanadora y purgante a nivel físico y limpia la sangre.
Limpia también las paredes de los intestinos pues la purga también se produce «por el sur», (te da tiempo a ir al baño) y deja el organismo en equilibrio armónico.
Importante es aclarar que los vómitos no se producen porque la Ayahuasca / Yagé sea tóxica pues se ha demostrado científicamente en los estudios del doctor Jordi Riba en la clínica de Sant Pau que la ayahuasca no contiene ningún elemento tóxico que dañe la salud física.
Que podemos experimentar en una toma con Ayahuasca / Yagé?
Son frecuentes los recuerdos con imágenes del pasado, a veces conscientes a veces inconscientes.
Muchos consideran la Ayahuasca como una especie de espejo del propio interior,
donde se pueden ver los asuntos no resueltos como conflictos internos, miedos y emociones difíciles.
Pero también las partes bellas y buenas de la vida de las personas, como potenciar capacidades propias.
La Ayahuasca actúa como adaptógeno, ayudando a las personas a encontrar un mejor encaje consigo misma y con su entorno.
Nos permite acceder a la dimensión inconsciente sin perder la noción de la realidad, del aquí y ahora.
Es decir:
podemos sumergirnos en la profundidad y al mismo tiempo mantenemos un sentido muy claro de la realidad.
En una nueva comprensión más amplia, ajena a prejuicios y de un conocimiento interno y emocional tenemos que:
• Faculta la visión interna (insight) para «darse cuenta».
• Da claridad para discernir.
• Acceso a nuevas y amplias comprensiones, ajena a prejuicios.
• Experiencias místicas y transpersonales.
• Sensaciones de trascendencia de espacio y tiempo.
• Revela el estado presente, con lo que se vive en el aquí y ahora.
• La experiencia ofrece la oportunidad para confrontar nuestra percepción y la existencia, en el que, en muchos casos nos lleva a transitar a través de una vía purgativa (ver la propia sombra) para integrarse en una vía iluminativa (no-dualidad).
• Motiva a tomar la fuerza para apreciar y tomar conciencia de que la vida es, esencialmente, eterna y unida.
• Confronta el propio significado de identidad.
• A través de su experiencia profunda y sanadora, da la oportunidad de sentir el cuerpo en un estado naciente, así como resignificar el sentido de ser, relaciones y afectos.
Dependiendo de la situación de cada persona, su historia previa y el contexto social los efectos pueden variar
Existen muy buenos resultados terapéuticos para gente con un rango de problemas que abarca desde:
depresión, ansiedad, duelo, aceptación de la muerte, uso compulsivo de drogas, culpa, dolor emocional, traumas de la infancia, etc.
También en temas más cotidianos o del día a día, como:
toma de decisiones, la dirección vital, problemas en el ámbito profesional o vocacional, falta de creatividad, problemas de relaciones, etc.
El espectro es amplio, sin embargo, lo que parece establecido es que, aunque la Ayahuasca puede ayudar, en general no basta sólo con tomarla para que se produzca un beneficio que sea sostenido en el tiempo,
es necesario un trabajo terapéutico más amplio, antes y después de la toma de Ayahuasca, para profundizar y comprender.